martes, 14 de febrero de 2012

Derechos de autor



Érase una mujer a quien no llamaban por su nombre
sino que lo hacían por esa anónima hermosura
que chica le quedaba aun con su indómita holgura
como aquellos cuervos que soñaban ser su hombre

cada cual graznando patronimios en su jaula
apostar quien lo escribiera tendría aquel derecho
de amarla, casi cinco lustros y nadie al hecho
ya que en la literatura solo uno ha dicho paula




miércoles, 1 de febrero de 2012

Guiños de poeta



Entré al conejero cibercafé de calle belgrano
necesito el cuchicheo de las teclas
soplándome qué escribir cuando no diluvia
y te pasa la aplanadora del verano
a mi lado un tipo sin polera y tatuado
proyecta la última de mis vergüenzas:
que un tipo sin polera y tatuado sepa que escribo poesía

con pericia neurocirujana recorre facebook
reflexiona en pocos caracteres como exige la escupidera:
“me clavaría unas birras” y yo ni pío
devora fotos de amigas que no conoce
y yo no me atrevo ni a abrir el word
terruño donde esparzo toda la inspiración
que nada en la sopa de mi libreta
descarga videos de shakira
incluyendo sus contoneos fundamentales
y mi mouse se persigue la cola por la mesa
chatea con máster carlitos, que seguro debe serlo
y yo me leo las noticias de su vida y también
las de mi vida: “no tiene correos nuevos”

cuando por fin asumo con bravura
la tarea del poeta contemporáneo
encender cada línea hasta que detone el cartucho
en la exacta época donde unos degollan palabras
mientras otros pegan oraciones con chicle
noto que abre una página sobre cortázar
-específicamente esa subcutánea poesía
que te exprime las vísceras como prietas
(sobre todo si [te enamoras cada vez] que te subes a un puente)-
solo para pegar un verso en su muro virtual
entonces honorable decido
tomar mi sombrero con vista al mar y mis manos de hoja crujiente
y con el mamotreto de rayuela que me leo anárquico
partirle esa cabeza decorativa que lleva en los zapatos
hasta que salpique poesía
tal como el muerto hubiese querido