domingo, 14 de febrero de 2016

Etéreas pompas



Recuerdas el diestro caramelo que te cambié
por una sonrisa y sonreíste, el ingenuo piropo
que avalanchó tu ternura sobre mí, copo a copo
o tu corazón burbujeando en la borra del café

la inopinada diligencia para sentarme contigo
los versos que saqué del sombrero a tu cuaderno
hilachas que abrigaron tus páginas de invierno
el amor que escondí cuando requerías un amigo

seguro que no, ha pasado algún tiempo y paso
a paso vuelvo a la concavidad de no esperarte
aunque mire tu foto y se evapore otro poema

en el aura del café que me bebo solo y quema
el corazón que encierro en la burbuja del arte
al prodigar de tus etéreas pompas el parnaso.