lunes, 19 de septiembre de 2011

19 de julio




En su último bufido descargó el veneno
trajo un día añejo como tentáculo de domingo
una añosa desesperanza
como la ola que renace incesante
para besar la fría roca
las estrellas ahí tan tuyas
eran cuchillos que caían y caían
pero lamentablemente no
la luna ahí tan mía
congelaba un cielo que ningún sol ha disputado
que se desata ametrallando
nuestro jardín sin raíces

estaba aquí
abriendo la ventana en un abrazo como me enseñaste
sabiendo que afuera no había testigos de este crimen
mas el piano agonizaba en mi pecho era difícil
que las sombras libaran mi alma pero brillaron
y se me escapó un te quiero doce pisos abajo

estaba aquí mismo
en realidad me arrastré
unos augurios hacia la muerte
como un epitafio de tres puntos finales
en el estómago del árbol inmaduro
mientras hundía el reloj en el florero
para tragar quiragras de alegría
en paleolíticas dosis
confiné el vacío entre ocho paredes
y colgué la foto que nunca nos sacamos
a ver si la locura me liberaba
pero

estoy aquí
aún
y son las siete y no amanece
seguro el invierno espera que me duerma
para tejerme trescientas nubes y cadáveres equipados
entonces me niego y me invento poeta
porque llorón ya me queda chico
y recuperar la belleza en esta oscuridad
sin la oscuridad de tu belleza
para negarte la insaciable chance
de que me destruyas a silencios
regalándote un poema que te duela en las costillas
porque tu corazón no me lo toca nadie



viernes, 29 de julio de 2011

Mundito


Que las nubes lloran: falso. 
Primer error poético-sacramental. 
Los que lloran somos nosotros 
que también somos poesía 
ves cómo cae la lágrima por tu pecho de niebla 
a mi boca pozo del olvido. 
Y claro 
llueve afuera 
pero esta noche el mundo fue un pañuelo.



lunes, 9 de mayo de 2011

Señorita




“Te quiero, qué comienzo”
Enrique Lihn




Luego de saber que existías
en tus propios poemas
y al ratito en mi propia vida
con esa voz dulzona esos ojos rasgados como horizonte palpitando
esa piel crepuscularia esos pechos pequeños
que nunca miré lo juro
y esa sonrisa sin márgenes otro de tus poemas
te observé

casi un año diría
si soltamos de una y por todas
la golondrina que me cagó en plaza ñuñoa
la misma que tiene cara a cara la miseria y al alcalde reelecto
y una fuente peripuesta que estorba en las fotos
donde confundí en una mano cicatriz por río
donde confundí en la otra limosna por suerte
y alargó el invierno y peor aún la primavera
gesto tras gesto
retazo tras retazo
ausencia tras ausencia
te observé

entonces inconsciente comencé a colonizarte
y viceverso
supe por ejemplo
que tus dedos son otra jaula que se vuela
y tu corazón la punta de un iceberg
filoso e inocente
que pasas tan piola como la luna y esta noche te tengo perfecta
pero lejos
que las flores enhebran en tus vestidos como las bestias en tus muñecas
y que tus fotos son alérgicas al polvo

ya sé ya sé
soy pésimo observador
no creas solamente que te miro distinto
la cosa es que el tiempo ese náufrago entre archipiélagos
encalló con la noticia de que debía inventarte algo más lejos
un poquito más
digamos a un acento de distancia
o unas dos mil horas a pie
que es como anda el amor a veces

de ahí que la última moneda fuera un tiro al aire
y mezclé a puccini con pisco barato
y bajé el volumen al pasado
y una voz ronca casi de profeta
y qué linda es un cliché
y cuánta osadía verte
frente a frente
o sea
boca a boca dije
te quiero

qué desastre



jueves, 13 de enero de 2011

En el fondo no cuesta nada



Cuando toco fondo encuentro un lápiz
ni el abismo ni un baúl ni el orgullo de repuesto
un lápiz
por ende no me costaría nada
de un suspiro estro vertido
barrer las pelusas de este cielo astroso
cerrar las cortinas del día tan degradantemente difuso
estirar el papel de calco amartelado y moldear la luna en otra pupila
sin esta cara ni este sello
enrollar llaga por llaga la memoria del mar
para buscarle otra hebra al horizonte

abrir los ojos y tirar balde afuera las angustias
lágrimas sin culo de lluvia
lágrimas que aceitan el alma según los sobremurientes de siempre
escurridura trasegada como relamiéndose las entrañas
no me costaría nada
amordazar el silencio que rueda copo a copo pared abajo
emigrar a los cuervos con este origami dialéctico
dos puntos
¡jódanse hijos de puta!
(la errata es el meandro para desbordarse)
obtuve mi certificado de existencia a sólo 600 pesos
pero no se transa en la bolsa de la necesidad

sin ir más lejos ni más cerca
plantar un jardín con las sombras de mi país
que es mi segunda casa pero con más secretos
jazmines, lirios, seudocracias, orquídeas, flor de torturas,
narcisos, inflaciones, gladíolos, banderas españolas,
rosas de la miseria y hiedras de la clase alta
listas para segar y regalar cada vez que
pongan la amnesia en oferta

retroceder el cassette de nuestra historia
y cantarnos las verdades una por una
con un karaoke sin faltas de hagiografía
sin esperar el insomnio de los cincuenta
que empieza a traer arrugas y a llevarse los pelos
que sigue trayendo el pasado y aplastando el futuro
y cómo no
esos dolores en los huesos
cuando subimos la colina de nuestro egoísmo
eso costaría un poco la verdad

y cada vez que al pecho abierto
le entren moscas y otras golondrinas
amores que echan más leña a tu infierno
sacarle punta a ese lápiz unos cuantos equinoccios
en los surcos que aprietan el zapato
en las fauces de la libertad
esa cuerda floja que ahorca al flojo
para que cuando dios o cualquier otro funambulesco superhéroe
nos venga a salvar de aquel fondo
firmarle el autógrafo con el orgullo de siempre


lunes, 10 de enero de 2011



Quimera, utopía, ilusión, fantasía
tienes más sinónimos que imposible