jueves, 31 de diciembre de 2015

Siria



Las fronteras ardientes 
el fuego cruzado
dos lunas negras
la piel damasco
el valle fértil que atraviesa sinuoso su cuerpo
todo eso era para mí todo eso significaba
y asomaba giralda girasola en medio oriente del salón
apuntando al fin del mundo que no decía ni pío décimo
al enemigo que sacaba su pañuelo blanco de rendición
para sonarse sus mocos rebeldes

tenía quince años y ese nombre delicioso 
una caricia fonética sin la cicatriz del hiato
un par de vocales que te queman como buriles
una bocanada que no sale de mi boca
si no es para volar a mis labios
yo también tenía quince años y qué
ahora tengo treinta y cómo
no lo sé
y solo me llamo eduardo
como algún principito medio maricón
del siglo XVII

pero no tiene nombre lo que hicieron contigo
te apilaron como hormigas tras un mendrugo de tierra
después de patearte verborraicos hacia el predicado
te rebanaron como adverbio de soledad
muchos poquitos nada 
acaso
porque eres mariposa en tu efecto primavera
porque te inmolas como la nube para ser sol
te soplaron mil veces el hogar 
porque son unos cerdos con piel de lobo 
despedazaron tus extremidades porque son extremas
escribo que eres humana
¿se enfadarán por ello?

tan humana que te preguntaste quién era yo
y qué carajo estaba escribiendo en clase de dibujo
a la sombra de un canotier que te hacía ver adorable
aunque no te reconocieras en mi caligrama
tan humana que pregunté quién eras tú
a tientas con sigilo y con cara de me estoy enamorando 
y no sé qué es eso
aunque reconocía ese temblorcito en los ojos
que te hace girar la cabeza 
buscándole una huella a la luna

pero no tiene nombre lo que hicieron contigo
invadieron tu inocencia
explotaron tu sonrisa
manipularon tu imagen 
censuraron tu voz
te hicieron morder el polvo
para que agonizaras
para que te olvidara y ni así

recogí pedazos de una niña huérfana
entre la miasma de la hipocresía
y el formol que me bebo con hielo
según la unicef 
te partieron todos los dientes para que venga el ratoncito
según la onu las estadísticas no son buenas pero ellos sí
según la otan eres el fuego de la mecha que fronteriza su libertad
según la televisión están todos bien en París

como un refugiado de mi propio pasado
me atrincheré en los recuerdos que no fueron
una acuarela de sensaciones con que pintar el vacío
cruzando el desierto de la imaginación sentí sed
las flores están llenas de savia amarga
pero las espinas fundan un río de mi sangre a merced

somos estados de emergencia
tú no sé dónde 
yo no sé cuánto
te habrás casado por la iglesia para colmo de mi rencor
con algún abogado o algún médico
para colmo de mi cesantía
habrás tenido varios hijos
para colmo de mi abstinencia
y llorarás todas las noches por un amor perdido
para colmo de mi poesía

voy a dejar este poema sin llave
a medio abrir ante la tenue luz del deja vu
voy a dejar caer lentamente la ramita de olivo
aunque mi fusil no esté cargado de libertad
voy a apagar la tele y tirarla por la ventana
lisa y llanamente
voy a olvidar que tengo treinta 
y que me sobra pelo en las narices
inventaré que tengo aquellos quince
y las mismas ganas de cambiar el mundo
cuando el verso era un hilo que ovillaba en mis pupilas
por la belleza que teje la adolescencia
que en esencia adolece
porque no te olvido Siria
y yo no perdono hijos de puta.